NOMENCLATURA TAXONÓMICA
FAMILIA Cheloniidae
GÉNERO Chelonia
EPITETO ESPECÍFICO mydas
NOMBRE CIENTÍFICO Chelonia mydas
NOMBRE COMÚN Tortuga verde, tortuga blanca
ESTATUS: NOM-059-SEMARNAT-2010
En Peligro de Extinción
ESTATUS LISTA ROJA UICN: En Peligro
BIOLOGÍA
Descripción de la especie: El color del caparazón presenta diversas tonalidades a través del tiempo, desde verde pálido hasta verde oscuro o amarillo, incluyendo ocasionalmente rayas brillantes (Gibert et al 2010). Las crías por lo general tienen caparazones negros y los jóvenes café oscuro o verde oliva. El plastrón tiene tonos desde amarillo crema a blanco. El caparazón tiene forma ovalada y tiene cinco escudos centrales, flanqueados por cuatro pares de escudos dorsales. La cabeza es pequeña en comparación con el tamaño del cuerpo, redonda y con escamas bien definidas, un par de escamas prefrontales y cuatro postorbitales (Figura 1). Tiene el borde de la mandíbula inferior aserrado, el pico es corto (CONANP 2011). Las aletas tienen una tonalidad oscura delineada con amarillo y por lo general una mancha café en el centro de la extremidad. Los machos se distinguen por tener una cola más larga que las hembras.
Figura 1. Ejemplar de C. mydas en el Parque Nacional Arrecife Alacranes.
Medidas morfométricas: C. mydas es la tortuga más grande de la familia Cheloniidae, su caparazón mide en promedio 1, 200 mm (Largo de Caparazón Curvo, LCC) y llega a pesar hasta 22 kg (Gibert et al 2010). Su cabeza mide en promedio 150 mm de ancho. En Quintana Roo el peso promedio de la tortuga verde es de 155 ± 30 kg y el promedio de LCC es de 106.6 ± 5.6 cm (Zurita et al 1993).
Reproducción: En playas mexicanas la temporada reproductiva ocurre de junio a septiembre, aunque su mayor frecuencia es en junio y julio (CONANP 2011). Los machos se enfrentan a mordidas cuando compiten por una hembra. El apareamiento se da bajo el agua, en zonas cercanas a la costa. Las hembras pueden retener el esperma de una copula y fertilizar los huevos en varias ocasiones. Luego de aparearse, las hembras se desplazan hasta la playa sobre la línea de marea alta, al llegar a un sitio adecuado de anidación, cavan un hoyo (cántaro) en la arena con sus aletas traseras y depositan los huevos (Figura 2). El tamaño de la puesta depende de su edad, pero el promedio es de 123 ± 22 huevos. Después de depositarlos, la hembra cubre el nido con arena y regresa al mar. No existen cuidados parentales. El número tan alto de crías compensa la alta mortalidad por depredación en los primeros estadios. Las hembras adultas se reproducen cada 2-3 años, reanidando tres veces en promedio por temporada (de 1 a 8 puestas), con 12-15 días entre puestas. Los machos hacen viajes a las zonas de apareamiento cada año. Las tortugas maduras regresan usualmente a la playa donde nacieron, aún después de haber transcurrido varios años en mar abierto, este fenómeno es conocido como “filopatria”.
Desarrollo: Después de la puesta y dependiendo de las condiciones ambientales, las crías tardan entre 45 y 70 días en desarrollarse dentro del huevo. A temperaturas mayores el desarrollo se acelera y también aumenta la proporción de hembras, a menores temperaturas el proceso es más lento y la proporción de machos es mayor (Mrosovsky e Yntema 1980).
Figura 2. Hembra de C. mydas desovando en las playas del Parque Nacional Arrecife Alacranes.
Existe una temperatura umbral (aproximadamente 28° C) en la que se presenta una proporción en los sexos de 1:1. Concluido el periodo de incubación, las tortuguitas rompen el cascarón con una protuberancia que tienen sobre el pico llamada carúncula. Al nacer, las crías pesan unos de 30 g, miden unos 60 mm de longitud y están listas para vivir independientemente. Son capaces de orientarse hacia el mar, aunque solo una de cada 100 llegara a adulto. La madurez sexual se alcanza entre los 10 y 24 años.
Alimentación: Crías y juveniles se alimentan mayormente de pequeños invertebrados como cangrejos, poliquetos, medusas, caracoles y gusanos. Los adultos son estrictamente herbívoros, se alimentan principalmente de algas y pastos marinos. La ingesta de material vegetal crece proporcionalmente con la edad, hasta que como adultos son exclusivamente herbívoras.
ECOLOGÍA
Distribución: La especie es cosmopolita de aguas tropicales y subtropicales (Márquez 1990). Se ha registrado su anidación en 80 países. Existen dos grandes subpoblaciones, la del Atlántico y la del Pacífico. La primera habita en las costas de Europa, África y Norteamérica, la población del Pacífico abarca desde Alaska hasta Chile. Cada una cuenta con sus propios territorios de alimentación y anidación. En México, la tortuga verde anida en las playas de Tamaulipas, Veracruz, Campeche, Yucatán y Quintana Roo en el Golfo de México y Caribe (Márquez 1990). Las playas de anidación más importantes se encuentran en Quintana Roo. En el océano Pacífico se ha registrado en Baja California y desde Sinaloa hasta Chiapas y con mayor abundancia en las playas de Colola y Maruata en Michoacán y en las playas de las Islas Clarión y Socorro del Archipiélago de Revillagigedo (CONANP 2011).
Hábitat: Las crías, juveniles y adultos migrantes ocurren en zonas pelágicas (CONANP 2011). Es común encontrarla cerca de las costas, arrecifes, islas, bahías y costas protegidas, especialmente en áreas con lechos de pasto marino, pocas veces son vistas en mar abierto.
Comportamiento: En las crías se conoce un periodo de intensa actividad llamado frenesí de cría o natatorio y es usado como un mecanismo que les permite moverse de la playa hacia el mar en el menor tiempo posible, reduciendo la oportunidad de ser depredadas (Gibert et al 2010). Esta fase dura al menos un día. Durante este período, las crías pueden nadar a una velocidad de hasta 1.5 km/hr (Frazier 1999). Los juveniles se establecen en sitios cercanos a las costas y pueden estar en un perímetro de pocos kilómetros durante periodos que pueden ir de ocho a 20 años. Después de alcanzar la madurez y llegar a la edad reproductiva, los adultos migran de sus áreas de alimentación a las áreas de anidación. Es posible que juveniles y adultos de ambos sexos salgan a la playa a tomar baños de sol, este comportamiento puede ser una forma de termorregulación, al incrementar la temperatura de su cuerpo hacen más eficientes algunos procesos metabólicos (Spotila et al 1997).
Amenazas: Al igual que otras especies de tortugas marinas, C. mydas es particularmente susceptible a la declinación de sus poblaciones por presiones antropogénicas durante toda su vida, desde huevo hasta adultos (Seminoff 2004). La mayores amenazas son la sobreexplotación de la cual ha sido objeto como alimento (la carne de tortuga es considerada como un manjar exótico y aún es consumida a pesar de ser ilegal), el saqueo intensivo de sus huevos, la mortalidad accidental debido a la industria pesquera y la pérdida y degradación de las playas de anidación por el desarrollo costero (Gibert et al 2010).
MONITOREO
Las tortugas marinas son un ejemplo de lo amenazada que se encuentra la biodiversidad, en los últimos 50 años han sido objeto de una gran presión por la sobreexplotación de millones de ejemplares capturados alrededor del mundo, motivo por el cual se encuentran en un alto grado de vulnerabilidad. En la península de Yucatán, como en otros estados, el conocimiento de las tendencias poblacionales de este reptil es clave para emprender acciones de conservación. Cada año se establecen Centros para la Protección y Conservación de Tortugas Marinas (CPCTM) a lo largo del litoral con el fin de obtener información biológica y ecológica de las hembras anidantes y sus nidos, principalmente de las especies carey (Lepidochelys olivacea), caguama (Caretta caretta) y C. mydas. Entre estos, se encuentra el Campamento Tortuguero Arrecife Alacranes, que tiene como finalidad desarrollar actividades enfocadas a la protección y conservación de las diversas especies de tortugas marinas que arriban al interior del ANP, principalmente C. mydas.
Metodología: El objetivo principal del monitoreo fue contribuir a la protección y conservación de las tortugas marinas y caracterizar la distribución espacio-temporal de la anidación de C. mydas. Esto, monitoreando hembras, nidos y crías en 10 km de playa. El campamento tortuguero Arrecife Alacranes está ubicado dentro del polígono del Parque Nacional Arrecife Alacranes y se encuentra situado a unos 140 km de la costa yucateca, al norte del puerto de Progreso (Figura 3). El parque cuenta con una extensión de 333, 768-50-50 ha y esta integrada por dos zonas núcleo (Zona Núcleo Norte y Zona Núcleo Sur) y la restante zona de amortiguamiento. Lo constituyen cinco islas: Blanca, Chica, Pérez, Muertos y Desterrada (CONANP-SEMARNAT 2006). Las actividades se desarrollaron en el Centro para la Conservación de las Tortugas Marinas (CCTM), ubicado en la isla Pérez de mayo a octubre de 2011.
Figura 3. Ubicación del área natural protegida Parque Nacional Arrecife Alacranes.
Se utilizó una embarcación con motor fuera de borda para los traslados entre las islas. Al inicio de la temporada se realizó el balizado de las playas de las islas cada 100 m, lo cual sirvió para ubicar los nidos espacialmente y localizar las zonas de mayor densidad de nidos. El monitoreo se realizó una vez por semana en cada isla, iniciando al atardecer. Se estableció un pequeño campamento y se caminó a largo de la playa para registrar los nidos que se construyeron durante la semana. Posteriormente, se procedió al patrullaje de las playas donde se recorrieron las islas a pie en busca de hembras anidantes o nuevos nidos. Si se encontraba una hembra, se procedía a tomar medidas morfométricas como longitud y ancho curvo del caparazón (LCC y ACC respectivamente) (Figura 4). Tanto la toma de medidas, como la técnica de marcaje se realizó de acuerdo a protocolos internacionales establecidos (Bolten 2000, Balazs 2000, Eckert y Beggs 2006).
Figura 4. Toma de medidas morfométricas después del desove.
Se recabaron datos como especie, aletas anteriores con o sin marca de identificación previa, actividad que realizaba la tortuga al momento del encuentro, estado del nido, ubicación del nido en el perfil de playa, coordenadas, baliza en que se encontró el nido, hora, fecha y observaciones generales. Los nidos fueron identificados con una estaca con el número de nido en color blanco para una fácil ubicación (Figura 5).
Figura 5. Estacado de nidos de tortugas en el PN Arrecife Alacranes.
En caso de encontrar solamente el nido (Figura 6), se estimó la fecha en que fue puesto de acuerdo al rastro (Figura 7). En agosto inició la revisión y limpieza del contenido residual en los nidos, estos se revisaron 60 días después de la fecha de su registro, duración promedio del periodo de incubación (Figura 8).
Figura 6. Localización de un nido de C. mydas y ubicación de la cámara con los huevos (cántaro).
Figura 7. Rastro dejado por una hembra de C. mydas después de ovopositar en una playa del parque.
Figura 8. Limpieza y análisis residual de un nido de C. mydas en el Parque Nacional Arrecife Alacranes.
Se procuró que el mínimo de nidos revisados fuera el 25% del total de nidos registrados durante toda la temporada, ya que se han realizado estimaciones de que este porcentaje es representativo del total de nidos registrados (Chim-Vera 2009). Durante la revisión se confirmó la especie y el estado del nido, se registró el número de crías encontradas en superficie vivas y muertas, crías eclosionando vivas y muertas, crías encontradas dentro del nido vivas y muertas, número de cascarones, número de huevos sin desarrollo embrionario aparente (HSDE) y número de huevos con desarrollo embrionario aparente (HCDE) (Figura 9).
Figura 9. Cría de C. mydas que aunque se desarrolló completamente no llego a eclosionar.
Resultados: Como resultado de las diferentes variables registradas en la temporada 2011 y la aplicación de diversos índices, se obtuvieron los siguientes números totales:
Nidos protegidos: 1, 104
Hembras marcadas: 72
Tamaño promedio de la nidada: 120
Crías liberadas: 87, 857
Actividad de anidación. Los primeros nidos se registraron a finales de mayo y los últimos a mediados de septiembre. La mayor actividad de anidación se registró en julio, cuando se contabilizó el 51% de los nidos de toda la temporada. Las islas Muertos y Desterrada presentaron la mayor cantidad de nidos depositados (Figura 10). La distribución de los 1, 104 nidos en las cinco islas se muestra en el Cuadro 1. Cabe señalar que el 100% de los nidos registrados fue dejado in situ.
Densidad de nidos. La densidad de nidos por cada 100 m de playa varió en cada isla. Las dimensiones de las playas no fueron necesariamente proporcionales al número de nidos registrados en ellas. En isla Blanca se registró la mayor densidad con 38 nidos (Figura 11), siguiéndole isla Chica con 36 (Figura 12), isla Muertos con 34 (Figura 13), isla Desterrada con 21 (Figura 14) e isla Pérez con 14 nidos (Figura 15), todas cada 100 m.